martes, 24 de junio de 2014

Reseña: Cantos : & : Ucronías, de Miguel Ángel Muñoz Sanjuán, en la revista Quimera

Fuera del tiempo
Por Marta Agudo
Quimera, revista de literatura, mayo 2014

No exagero si digo que de las siete últimas presentaciones de libros de poesía contemporánea española a las que he asistido cinco de ellas han comenzado de la misma manera: ensalzando lo que de varapalo contra el lenguaje tradicional, la gramática domadora o la semántica al uso propone ese nuevo título. Siento tener que sumarme a la lista, pero la diferencia es clara: en el caso que nos ocupa esta carga sediciosa es absolutamente cierta. En Cantos : & : Ucronías, de Miguel Ángel Muñoz Sanjuán, culminan los diferentes leitmotivs que ya tratara en lo que cabe entender como una trilogía —Las fronteras (2001), Cartas consulares (2007) y Los dialectos del éxodo (2007)—, gracias a una propuesta inteligente y anclada en el deseo de experimentar con todos los resortes semánticos del lenguaje (la dedicatoria a José Miguel Ullán —maestro en tantas cosas— es toda una declaración de intenciones).

De la unión de los dos ciclos que componen el libro: «ciclo cóncavo» y «ciclo convexo», se obtiene una circunferencia que podría apuntar a un estadio superior de conocimiento donde la dispersión reordenaría sus variantes. No quiero decir con ello -ni mucho menos- que estemos ante un libro religioso, pero a lo largo de su páginas sí se advierte una espiritualidad que conecta con propuestas alternativas al cristianismo a través, por ejemplo, de la mención de los rishis, algo que conecta de nuevo con el deseo de revulsión de lo cotidiano que vendría respaldado, en este ámbito, por el homenaje a Cirlot, descubridor de tantas creencias y símbolos.

Pero ¿qué son estas ucronías, estas especulaciones sobre ese instante concreto —conocido como «Punto Jonba», dice la Wikipedia— a partir del cual lo que acontece en la realidad se separa de lo imaginable (por ejemplo, que Franco hubiera muerto nada más ganar la Guerra Civil)? A partir de ese instante, en ese «no tiempo», nace el canto, la palabra que anhela nombrar lo que no acontece como correlato de esa misma búsqueda lingüística, de aquello que se busca decir, de aquello, quizá, que uno hubiera deseado ser pero nunca alcanzó. Son vidas posibles para las que el lenguaje del poeta resulta insuficiente, y tal vez sea esa la causa principal por la que se vale de una serie de signos diacríticos y de puntuación que se singularizan notablemente este volumen. 

Esta presencia de lo semiótico apunta a varios planos de lectura. uno de ellos podría desprenderse de los plurales utilizados en el título, los cuales, dada la indeterminación que otorgan, tendrían su correlato en la amplificación de imágenes e ideas que vertebran —a modo de conjunción copulativa las más de las veces— en cada poema y que permite cerciorarnos de que cada hecho apunta a lo ilimitable. Valga como ejemplo el poema «5»:


≈ È Ç È ≈ [minotauro]
Crin de la vigilia: tumba del minotauro que fugó un verbo en las sienes: ojos alzando ciudadas tumbas: sórdida pausa del pudor transpirado en vidrio: escalera de los cuerpos enterrados in su olvido: mirada ciega de un rostro sin sueños: muerte cotidiana: marcas de sangre: recuerdo sacrificado en las venas de la espadas de los portadores de la noche: gotas que pueblan de úlceras las arterias de vivirnos en el sueño: —Esta es la carga —dijo él—.

Los dos plurales del título apuntarían así a una concretización de un concepto abstracto que, en su proceso de«fijación», no duda en valerse de la metáfora visionaria que ya empleara en sus anteriores libros Muñoz Sanjuán y que dotan al texto de una singular eficacia.

Pero volvamos a los signos y al arte de la epigrafía que remite al citado Zhao Mingcheng. Si en Cartas consulares Muñoz Sanjuán hablaba de sus «dedos» como «carnosos [...] buriles» con que tallar la madera, aquí es la piedra la que queda labrada y marca la necesaria recepción visual del libro. En suma, estamos ante una inteligente búsqueda de nuevas formas de significar, ante un posicionamiento personal en la tradición sobre la que Muñoz Sanjuán reescribe su «sangre verde», su «oscilante túnel del infierno», su «hermoso espejo sin bordes».


Noticias: Guadalupe Grande en el ciclo de poesía contemporánea Poétikas

Guadalupe Grande participa en el ciclo de poesía contemporánea Poétikas, el jueves 26 de junio, junto a Salustiano Martín y Zackary Payme.

Jueves, 26 de junio de 2014
20:30 horas

Libreria La esquina del Zorro
Calle Arroyo del Olivar, 34 
Puente de Vallecas (Madrid)

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Noticias: presentación de 'Lo que dejó la lluvia', de José Antonio Zambrano, en Zafra

José Antonio Zambrano presenta su poemario Lo que dejó la lluvia en el Parador de Zafra (Badajoz).

Acompañarán al poeta José María Lama, Luciano Feria y Benito Estrella.

Martes, 3 de julio de 2014
21:00 horas
Parador de Zafra
Plaza Corazón de María, 7
Zafra (Badajoz)

Noticias: Juan Carlos Mestre en FLIC! Santander


Llega la III Feria Feria del Libro Independiente en Cantabria, FLIC!, que se celebra del 26 al 29 de junio. Juan Carlos Mestre participa con un recital el sábado, día 28 de junio.
Además, podréis encontrar los libros de Calambur en la caseta de la Librería Universitaria de León.

Recital poético a cargo de Juan Carlos Mestre
Sábado, 28 de junio de 2014
20:00 horas
Plaza Pombo de Santander

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Noticia: Juan Carlos Mestre en la Casa de los Poetas y las Letras de Sevilla


Juan Carlos Mestre participa con su recital 'Las estrellas para quien las trabaja' en el ciclo Textos nocturnos que organiza la Casa de los Poetas y las Letras de Sevilla.

Jueves, 26 de junio de 2014
22:30 horas

Casino de la Exposición
Glorieta San Diego, s/n. Sevilla

(entrada libre hasta completar aforo)

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Reseña: Lo que dejó la lluvia, de José Antonio Zambrano, en El Cultural

Lo que dejó la lluvia
Por Francisco Javier Irazoki
El Cultural, 13/06/2014


Discreto y perseverante, José Antonio Zambrano (Fuente del Maestre, 1946) ha creado obras poéticas meritorias. Sus lectores coinciden en profesarle un respeto que ya dura más de tres décadas. El profesor Ramón Pérez Parejo firma el prólogo de Lo que dejó la lluvia. Creo que acierta al definir las características de la escritura de Zambrano. En primer lugar, destaca la madurez artística conseguida por el poeta. Si en sus etapas anteriores se alternaban estilos variados, aquí el autor alcanza el sosiego. El barroquismo y la tendencia hermética han dado paso a la claridad serena. No ha disminuido su gusto por los símbolos, la introspección, el idioma cuidado. Asimismo quedan algunos rastros de metapoesía. O el uso de la imagen inesperada: “Vuelven los que lloran junto a su corazón / por el verde de las noches”. 

Cuestión central de esta obra es el tiempo. Sabemos que es la mayor preocupación del poeta, quien de nuevo medita sobre el enlace entre pasado y presente. Le consagra reflexiones mientras evoca a los cantantes Brel y Camarón, menciona la literatura de Rilke y Ribeyro o cita las palabras de Jaccottet y Cortázar. También la naturaleza está situada en los primeros planos. Cuando el escritor se refiere a ella, desconocemos la geografía concreta; las palabras que emplea para definir el entorno son aplicables a otros países. Considero que es especialmente atinado el poema Modos de ser, donde se juntan la pérdida humana de la memoria y la desembocadura de un afluente en un río desconocido.

Las personas no quedan excluidas del poemario. Se alude a Edinda, figura femenina que representa lo más noble de los sentimientos humanos. Su presencia, habitual en otros libros del escritor, crea una atmósfera cálida. Se percibe una búsqueda de refugio y comprensión en las palabras que Zambrano le dedica. Apoyado en tu nombre es el verso definitorio de la relación con la amada.

A mi juicio, uno de los logros más sobresalientes de Lo que dejó la lluvia consiste en la mezcla de nitidez expresiva y hondura psicológica. Las tres páginas del poema final son un ejemplo de la fusión entre las imágenes claras y el fondo denso. Así prepara José Antonio Zambrano la despedida. Sin renunciar a los tonos apacibles, nos dice qué somos en el mundo: “los lados tristes del deseo / que sobre el ruido de la vida / amasa en las piedras su último fruto”.

miércoles, 18 de junio de 2014

Noticia: Fotos de la Feria del Libro de Madrid en la caseta de Calambur

Aprovechando que la Feria ha acabado, os queremos dejar con las fotos que fuimos tomando a lo largo de los tres fines de semana que estuvimos presentes con nuestra caseta. Fue una experiencia, como todos los años, inolvidable. ¡Gracias a todos por visitarnos!