martes, 22 de julio de 2008

No es nada en El Cultural

EL CULTURAL de El Mundo, 17 de julio de 2008

Túa Blesa

“No es nada”, la expresión que da título a este libro y a uno de sus poemas, es común en la lengua coloquial y sirve para quitar importancia a un hecho o un sentimiento, para relativizar un incidente, y da nombre aquí a un extenso conjunto de poemas en el que Kepa Murua (Zarautz, Guipúzcoa, 1962) aborda una gran variedad temática, la muerte, los muertos recordados, el amor actual o perdido, etc., y de todo ello sería la conclusión ese “no es nada”: la vida continúa, todo, hasta lo más trágico o lo más tierno, pasa a la memoria o al olvido. Sin embargo, sí queda
un resto de todo ese mundo que se nombra: estos poemas y no son precisamente poca cosa.

Con un decir que se acerca al de la conversación, a lo que contribuye la reiterada presencia de un tú a quien se habla y que en ocasiones es representación del lector, Murua lleva a cabo en este libro una especie de recapitulación general de una vida con una mirada a la que, como queda señalado, casi nada le es ajeno. Y todo eso que pasa, en los poemas, en la vida, conduce a una conciencia de que hay que vivir desprendiéndose de las verdades heredadas, los ideales, que llegan tantas veces a justificar hasta lo más horrendo. Se trata, pues de una conciencia escéptica: “Nada es lo que parece: / la duda nos rodea con su luz / como lámparas que coinciden / en mostrar las verdades inútiles”, dice uno de los textos invirtiendo el simbolismo de la luz como conocimiento. Hay aquí, como en los anteriores libros de este autor, una efectividad poética de la palabra, en cada uno de los poemas y, por supuesto, en el conjunto del libro. Pese a ese coloquialismo apuntado, el decir recurre a imágenes sorprendentes, que sirven de contrapunto eficaz a lo que podría haber sido un discurso confesional.

No es nada se diría escrito como si se quisiera comprender la vida y este empeño descomunal conduce a que “Nada es lo que parece / cuando la vida no tiene sentido. / Nada la soledad si el amor no existe”. Ésa es en fin la fuerza de la vida y lo que da sentido a este libro de un autor de lectura imprescindible.

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